11.5.06

A él

Nívea y despeinada.
Absorta en sus ecuaciones infinitas.
El rumor de su lápiz
me tortura con tu imagen.
Deseo hablarle, tenerla,
confundirnos.
Y así entenderte.
Te regalo su piel y sus labios.
La mirarás con la ansiedad
vibrante de las novedades.
Quizá con ella sean otros los caminos,
otros los tiempos,
y yo me pierda,
a pesar de la poesía y de las calles.


Abandono la mesa.

Ella tampoco te tiene.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

No le regales nada "A El". Tienes demasiado talento y belleza como para siquiera pensarlo... o nadie es destinatario de este poema tan hondo y triste?
Te felicito tienes un estilo grande como tu destino.

Anónimo dijo...

Me han impactado la fuerza de sus palabras y su hermosura espiritual y física. He observado atentamente su foto, y detrás de usted descubrí una pintura del Arco de Triunfo. El poema, sus extraordinarios ojos, y el cuadro, me han remitido al París estudiantil que conocí hace ya años y que tanto añoro. Gracias.

@Igna-Nachodenoche dijo...

Un gesto de generosidad aporta tu alma, aunque duela, me agrada el narrado en primera persona.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Puedo percibir todo el sentimiento que haz volcado en cada uno de tus versos...una elegía a la pasion, hombre de fortuna infinita su destinatario.

Anónimo dijo...

Tu no dejas de dejarme un dejo de asombro por tus lineas hermosas.
te felicito
Un abrazo

Wenuan Escalona dijo...

Bueno, desde el otro lado de su lado propio, una visita agradeciada por su post...
A riesgo de ser encandilado nuevamente, trataré de ver un poquito más allá de ese cañón de luz...como? al menos
le
yén
do
la
Saludos, desde este lluvioso lado.

Anónimo dijo...

Fui al mercado de hierros y compre cadenas
pesadas cadenas para tí
amor mío
Y despues fui al mercado de esclavos
y te busqué...
Pero no dí contigo
Amor mío...

Hermosa Eugenia: Este poema solía leerlo junto a alguien que Usted me recuerda increíblemente. Y casi treinta años después me arrepiento dolorosamente de haber ido a comprarle cadenas porque nunca podría apresarla, y tarde muy tarde lo comprendí. Vuele usted su vuelo, y déjelo donde se encuentre... porque las águilas y los ángeles no escuchan rumores de ningún tipo.
Su derrotado admirador,
Edmundo Dantés.

Anónimo dijo...

Poesía excelente. Seguí escribiendo que te disfrutamos.
PD: El ¿existe? Y si existe ¿es matemático? Si es matemático ¿qué haces vos que sos un hallazgo para la literatura con un tipo al que le gusten las ecuaciones, un tipo frío y aburrido, como dice la canción?

Anónimo dijo...

Me he perdido en cada metáfora, en las imagenes que creas desde tus versos, y me ha encantado.

Anónimo dijo...

Hija, qué buena!!! Pero si es verdad que vive, déjalo que muera!

Anónimo dijo...

El tema es el tipo es un bo...bo, o medio medio. NO SE PUEDE PERDER UN CARAMELITO COMO VOS!!! Encima poetisa y de las buenas.

Anónimo dijo...

IMPACTANTE. Pero, no sé por qué me parece que todo el poema es un gran juego tuyo. No creo que exista un "él" y sí creo que tenés una impensable habilidad para generar atmósferas y sentimientos en tus lectores. Si me equivoco, es extraordinaria la poesía lo mismo y el "él" un pobre tonto.

Carmela dijo...

definitivamente otro estilo diferente, pero muy lindo... un saludo, un diálogo, y algo de comprension poética.. Lucia