Renuncio.
A tus ojos, fiel imagen de mi adolescencia…
En ellos duerme la luz de nuestras tardes.
A tu risa, eco de un idilio…
Sin prisiones de la mente,
ser dueños del Tiempo
y poseedores del mundo.
A nuestra mirada, Utopía…
Hogar de una letra y una nota
que con la fuerza de los Pares
laten en resonancia.
Renuncio.
Fluye lineal el destino.
Mi Felicidad aún es
la imaginación de la vida,
y mi mayor lamento
la nostalgia de tu abrazo.