13.1.07

El fracaso de los similares


Tibios cuerpos demoran
la intuición de nuestra especie,
el insoslayable encuentro
de estos labios, del ritmo
y la intensidad comunes.


Niebla nocturna. Sed sanguínea.
Infructuosa es la sublimación
de estas horas extrañas
en el culposo amanecer de los cobardes.

15 comentarios:

Llanura Pampeana dijo...

Una poetisa... vi luz y entre. ¡Saludos!

Anónimo dijo...

Vengo del blog de lucia

creo que aca hay poesia

para leer despacio y prestando atencion

haci que me voy a quedar leyendo.

F. G. Aleman dijo...

Me gusto mucho.

Saludos.

ficcionesentexto dijo...

los similares deberian rasgarse las vestiduras entre si

y los tibios labios cosecharian fructuosas horas de sudor

saludos, lindas palabras

Tanino dijo...

Esas horas extrañas podrían ser las más cotidianas. La culpa y la cobardía también pueden transformarse, como el guzano en el capullo. Todos nacimos educados con el signo de la culpa, pero ya somos grandes y no estamos para cuentos.
buen texto
no pares de escribir
Giuseppe Tanino

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

Hola euge, que bueno que estés de nuevo en el ruedo.
Nos leemos

Héctor Jorquera dijo...

No hay tiempo de decir
“en esto pensaré”,
y el pensamiento aparece
como un actor inocente
detrás del escenario

Como no hay tiempo de decir:
“en esto creo”,
y los dioses se revelan
en el más caro escaparate
ante nuestros propios miedos


No hay tiempo de afirmar
(de desmentir)
Confiamos,
Y la desconfianza baila
La danza del vientre
Bajo la luz de la luna

Pero
Siempre hay tiempo
Para confundir sol y luz
Ilusión y alucinación
Ser y estar,
Infinito y eternidad
Pensamiento y tiempo..
(Te abrazo Ushi)

Anónimo dijo...

Subyugado o maravillado? Das tanto a la literatura como a los ojos. Gracias!

Anónimo dijo...
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Sandra Perez dijo...

Hola, Euge!!! gracias por visitar mi blog. Me encantó la forma de escribir que tenés!!! te visitaré seguido, y te espero en el mio. Un beso.

Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Anónimo dijo...

Rosas, fuentes que cantan en la espesura de la nieble nocturna, y el Generalife a tus pies, bella hurí.

Eugenia dijo...

querido novalis, desconozco el motivo de q no aparezcan los comentarios, pero no te rindas, ya ves que te estoy leyendo.

a mis nuevos lectores, bienvenidos al otro lado, me gustaría saber de qué país son, o provincia si son de Argentina...

un cálido recibimiento y los insto a volver con frecuencia a este mundo.

gracias por el regalo de sus palabras!!!

Anónimo dijo...

Los cobardes no amanecen jamas... viven en oscuran nocturnidades. Y no es tu historia, bella.

Gonzalo Villar Bordones dijo...

Te imagino en Plaermo, junto a los árboles de flores amarillas.