3.3.15

Espejismos



En sus ojos oscuros te encuentro. 

Sus miradas estratégicas

no ocultan el juego efímero.

Sus gestos me sumergen en vos.


Sonrío porque has vuelto, por unas horas.

Él confía en que esa noche se encarnarán

nuestras promesas vacías.

En sus sutiles caricias recuerdo tus manos;

pero nuestras bocas no se entienden,

y sus labios en mi cuello no te igualan.

Me río y él se enoja.



Sé que no volveremos a vernos

(yo no soy lo que él espera,

Él no es más que un espejismo).

Lo abrazo con el ímpetu

de las despedidas.

Él ya no simula interés.

Las luces y la música me hipnotizan,


y soy feliz.